Los compañeros paritarios de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) de manera conjunta con los compañeros paritarios del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) alcanzaron hoy, en Rosario, un acuerdo con los representantes patronales de las cámaras CIARA, CIAVEC y CARBIO que lleva el salario básico inicial a $1.770.174 a partir del 1° de abril y llega a $1.875.186 en el mes de julio de 2025.Además, como pago retroactivo se estableció una suma de $500.000 para la categoría inicial, que se incrementa hasta $648.918 en la categoría máxima.
Asimismo, en el mes de septiembre de 2025 se efectuará una revisión de este acuerdo, salvo que las circunstancias ameriten una revisión anterior.
El reclamo de nuestras organizaciones se fundamentó en el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición en el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional y Artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, esto es, que asegure a los trabajadores en su jornada legal de trabajo la satisfacción de las 9 necesidades allí contempladas: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión.
Compañeras y compañeros, este nuevo logro se consiguió en las condiciones más hostiles en las que nos ha tocado negociar desde que comenzamos con la política gremial del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Desde el Gobierno nacional se lanzó una feroz ofensiva contra nuestros derechos laborales, sindicales y democráticos. La devaluación implementada por Milei y Caputo en diciembre de 2023 hundió los ingresos de la clase obrera y profundizó la desigualdad ya existente. A ese primer golpe le siguió un año y medio de sufrimiento para las familias trabajadoras argentinas, que no pueden recuperarse porque al salario le establecieron un férreo techo paritario.
En este contexto, la paritaria aceitera se prolongó porque intentaron imponer ese techo, tratando de quebrar el Salario Mínimo, Vital y Móvil. Por eso, el 11 de marzo convocamos desde el SOEA y la FTCIODyARA a una Huelga Nacional Aceitera, a la que le aplicaron una inmediata conciliación, porque conocen la capacidad de la fuerza obrera aceitera.
Esta conciliación estaba a punto de vencer ahora. Y la unidad de acción de nuestras organizaciones gremiales, la FTCIODyARA y el SOEA, y de cada compañera y cada compañero trabajador aceitero iba a encontrar su cauce hacia la lucha.
Esa solidaridad y esa conciencia de clase que se expresa mediante el ejercicio del derecho de huelga es la que logró el objetivo del Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición constitucional y legal que garantiza la dignidad para la familia aceitera.
Celebremos, compañeras y compañeros, este logro es nuestro, porque nuestra es la fuerza como trabajadoras y trabajadores, y la unidad el principio de las dos organizaciones gremiales.
Celebremos ejerciéndola en este Paro General en el que le expresamos nuestro más profundo rechazo a las políticas de este gobierno, frente al cual seguimos de pie.