Esto, sumado a fallas de gestión indisimulables torna sin competitividad a los puertos bonaerenses, poniendo en jaque el modelo de gestión estatal y con ello la estabilidad de nuestra fuente laboral.
La designación de funcionarios en la Subsecretaría de Actividades Portuarias sin nombramiento oficial y que originan actuaciones administrativas de cuestionable legalidad, generando desconcierto y malestar entre el personal, cierra un ciclo de incertidumbre sobre el destino de la administración portuaria.
Los puertos bonaerenses deben seguir siendo administrados por el Estado Provincial y nada impide que esto así sea porque se cuenta con las herramientas legales para tal fin y con el factor humano necesario para llevarlo a la práctica. Falta voluntad, decisión y una mirada estratégica que lo ponga en acto.
SEÑOR GOBERNADOR: Es de su exclusiva responsabilidad volver al cauce correcto una gestión portuaria llave del comercio exterior y que le genera a la Provincia de Buenos Aires cuantiosos recursos económicos. Debemos entre todos cuidar el patrimonio provincial y no permitir su enajenación a manos privadas porque eso sería revertir un proceso iniciado exitosamente hace 10 años.