La marcha llegó hasta la puerta de la sede de IOMA en Lomas de Zamora donde los manifestantes decidieron ocuparla pacíficamente. Ya dentro del edificio los trabajadores dieron testimonios de la imposibilidad de acceder a la salud.
“Hay compañeros que se están jugando la vida" -explicaron- "compañeros que esperan estudios oncológicos, intervenciones quirúrgicas, otros una prótesis…los compañeros no pueden esperar mas…”.
Finalizando el acto tomó la palabra Olga, una auxiliar que tiene a su cargo un niño discapacitado denunciando el abandono que padecen por la falta de atención médica que continuamente pone en riesgo la vida de muchos niños enfermos.