La planta de Loma Negra de Villa Cacique-Barker, allí ubicada, cumple una función insustituible para la comunidad, no sólo porque es la fuente de trabajo de las 250 personas y sus familias que se desempeñan como operarios, sino porque en torno a ella giran la actividad comercial y el movimiento del pueblo.
La preocupación entre los habitantes creció cuando tomaron conocimiento de la operación que podría realizar Loma Negra, y que pondría en jaque a la comunidad.
Bajo el paraguas de la crisis económica, la fábrica cementera comenzó a impulsar una obra con ansias de expansión y decidió armar una nueva línea de producción en una planta que estará destinada exclusivamente a clinker y cemento, a un costo mucho más bajo que sus actuales plantas cementeras, entre ellas la de Barker.