“A partir del 1 de noviembre van a poner máquinas y van a cerrar el restaurante, entonces nosotros sobramos. Van a hacer retiros voluntarios y a los que no los van a echar. Un montón de gente se queda sin trabajo”, comentó una de las trabajadoras.
El artículo 7 de la Ley 13.063 exige que por cada máquina debe haber un puesto de trabajo de 8 horas y dos sillas de Bingo. “Hay una relación entre cantidad de empleados y máquinas que no están cumpliendo”, expresó la empleada.
“Esto no es más que crear puestos de trabajo, para compensar lo que se pierde por los perjuicios que ocasiona el juego en la industria, el comercio local y en la recaudación de los Municipios donde se instalan los bingos”, aseguran desde el sindicato de gastronómicos UTHGRA.