La CGT está en alerta por la grave crisis que atraviesa el puerto y esperan que mañana se confirme una reunión con el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, y el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela.
“Es muy preocupante la situación que
tenemos en el sector. La flota pesquera prácticamente está
paralizada porque se priorizan los barcos congeladores en lugar de los
fresqueros”, explica el secretario general de la centra de los trabajadores,
Pedro Fernández. Y, enseguida, agrega: “La conclusión que sacamos es que los
grandes perjudicados son los trabajadores. Sabemos que la desocupación en el
sector está por encima del 30% y que la situación se está sosteniendo por los
subsidios.
Si los barcos fresqueros no salen, los estibadores no desacargan el pescado y
los fileteros tampoco tienen trabajo. Es una cadena que afecta a los que menos
tienen”.
Fernández asegura que los reclamos realizados por la CGT y los gremios del puerto
fueron recibidos por las autoridades de la provincia y Nación. “Esperamos tener
una reunión para poder encontrarle una solución a este grave problema”, afirma.
El Sindicato de Obreros de la
Industria del Pescado (SOIP)
es el que más fuerte siente la crisis de empleo que atraviesa el puerto. En el
gremio estiman que la desocupación crecerá este año alrededor de un 40% en
comparación con el 2013. Despidos, jornadas de empleo mucho más cortas y
semanas enteras sin trabajar son algunos de los problemas más frecuentes del
sindicato que se ocupa de tratar el pescado cuando llega a tierra y que se
estima tiene 8500 trabajadores entre afiliados y no afiliados. “La situación
está cada vez peor. La falta de trabajo hace que la situación se vaya
complicando más en las empresas y ante la falta de materia prima para trabajar
en tierra se profundizan los despidos”, explica Cristina Ledesma, secretaria
general del SOIP. Y agrega: “Si esto sigue así la situación ya no se va a poder
soportar más. Estamos viendo las medidas que podemos llegar a tomar todos los
gremios juntos. Ya hace tiempo que venimos así y ahora hay muchos trabajadores
que solo vive con el salario mínimo, vital y móvil. Peroen realidad nadie puede
subsistir con eso”.
Ledesma afirma que la siotuación se agravó aún más por el fracaso de la zafra
de caballa y anchoa. “Los trabajadores temporarios están viviendo situaciones
críticas”, dice. Y critica que los empresarios no saquen los barcos a pescar.
“Ellos manifiestan que el negocio no les sirve y el eslabón más débil es el de
los trabajadores de tierra que somos los primeros que caemos”.
En el Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape) la desocupación aumentó este
año un 30% en comparación
con el 2013. “Esta claro que la situación es cada vez más grave. Veníamos
hablando de este tema pero nadie nos creía. Ahora las pruebas están a la
vista”, explica Pablo Trueba, secretario general del gremio.
Desde Simape aseguran que los empresarios ya devolvieron 32 mil toneladas que estaban
autorizados para pescar. “No sabemos por qué hacen esto pero lo que demuestra
es que los barcos no están saliendo. El gobierno debe citarlos y preguntarles a
que se debe que no salen a trabajar. Es evidente que algo está pasado porque no
son barcos que se hayan roto o no funcionen”, sostiene el gremialista.
Trueba, además, sostiene que durante el año pasado de los
primero veinte barcos que pescaron merluza, quince fueron congeladores. “Está
claro que nuestro sector está desprotegido por parte del Estado. Nadie nos
cuida y el desempleo crece. La situación es realmente crítica”, afirma.